Cartago, el rival de Roma por el control del Mediterráneo
Cartago (en la actual Túnez) fue una colonia fenicia fundada en torno al año 814 AC por la ciudad de Tiro. Con la conquista de la metrópolis por parte del Imperio Babilonio en el Siglo VI AC, Cartago gozó de plena independencia. A partir de este momento, comenzó su expansión por el Mediterráneo Occidental.
Contenidos
Instituciones cartaginesas
Como colonia fenicia, Cartago adoptó el sistema político de dicha civilización, la monarquía. Con su independencia se convirtió en una república. Las instituciones cartaginesas más importantes a partir de dicho momento serían principalmente 4: el Consejo de Ancianos, el Tribunal de los 100, los Sufetas y la Asamblea Popular.
El Consejo de Ancianos estaba compuesto por miembros vitalicios y su función era muy similar a la del Senado romano (click aquí para saber más sobre el Senado de Roma).
Los generales debían rendir cuentas ante el Tribunal de los 100, cuyos miembros eran elegidos por el Consejo de Ancianos, y su nombramiento también era con carácter vitalicio.
2 Sufetas elegidos anualmente se hacían cargo del mando, al estilo de los cónsules romanos, y debían rendir cuentas a las dos asambleas anteriores.
Por último, una Asamblea Popular, en la que podían participar todos los ciudadanos cartagineses.
Economía de Cartago
Como heredera de la tradición fenicia, la economía de Cartago se basaba en el comercio, tanto en el Mediterráneo como hacia el sur, a través de África. También tenían gran importancia a la agricultura, principalmente de cereales, vid y olivos, así como la industria textil, cerámica y de salazones.
La ciudad se convirtió en el principal actor para el abastecimiento comercial del Mediterráneo Occidental: los productos que importaba de Oriente (agrícolas, industriales y suntuarios) eran distribuidos a otras zonas junto con sus propias producciones agrícolas e industriales.
Las clases sociales en Cartago eran principalmente tres: nobles, pueblo libre y esclavos.
La nobleza acaparaba todos los cargos políticos. Dentro de esta clase superior había dos facciones enfrentadas por intereses contrapuestos: quienes se dedicaban a la agricultura defendían que las acciones militares se limitasen al territorio africano, mientras que los comerciantes proponían las expediciones en el Mediterráneo y buscaban el enfrentamiento con la incipiente Roma.
El pueblo libre se limitaba al trabajo obrero o de artesanía, careciendo de derechos a ser elegido para cargos políticos.
Los esclavos, que inicialmente no constituían un gran número, fueron incrementándose según iban aumentando territorios, conquistas y batallas.
La relación de Cartago con Roma
Durante las primeros pasos de la República romana los cartagineses propusieron una serie de acuerdos con los que limitar la posible expansión futura de Roma y así preservar sus intereses en todo el Mediterráneo Occidental.
En el primer tratado, firmado el mismo año del nacimiento de la República de Roma, el 509 AC. Los romanos se comprometen a no avanzar más allá del Cabo Farina, tras el cual se encontraba la capital cartaginesa, mientras que Cartago asegura no intervenir en el Lacio. Los africanos se aseguran así su propia seguridad y sus intereses ultramarinos.
Un segundo tratado firmado en el 408 AC confirma y amplía el anterior. Cartago incluye como aliados a las ciudades de Tiro y Útica, mientras que Roma amplía sus derechos sobre zonas colindantes en el Lacio.
En un tercer acuerdo (306 AC), se prohíbe a los romanos intervenir en Sicilia y a los cartagineses intervenir en Italia. Córcega permanece como territorio neutral. En un cuatro tratado (278 AC) se confirman estos términos y además los firmantes se comprometen a defenderse mutuamente contra posibles ataques de Pirro de Epiro, tras su llegada a la Península Itálica.
A pesar de la buena voluntad entre ambas potencias, la expansión romana comienza a hacer peligrar la hegemonía cartaginesa. El conflicto parece cada vez más cercano e inevitable. Y así sucederá, a partir del año 264 AC, con el inicio de las Guerras Púnicas entre Roma y Cartago.
Cartago: para saber más / fuentes consultadas
- Cabrero Piquero, Javier y Fernández Uriel, Pilar (2014). Historia Antigua II: El mundo clásico. Historia de Roma. Universidad Nacional de Educación a Distancia. ISBN 978-84-362-5468-6. Comprar este libro
Excelente artículo, buen resumen de la historia. Saludos 😀
Muchísimas gracias, por leerlo y por comentar. Me alegro de que te haya gustado.
Un saludo,